Todos los años intento hacer un resumen sobre la Marató i Mitja y lo cierto es que todos los años acabo por ponerme sentimental. 2014 se resume en sol, mucho sol y una "brisilla" fresca que se clavaba en lo más hondo de los pulmones. La rodilla izquierda marcando desde el km 15 y las rozaduras de la mochila pasando del rosa al azul purpúreo. Resumiendo: Garganta, pulmones, rodilla y rozaduras que no impidieron que disfrutase como nunca del recorrido y de mi estado físico general, que asombrosamente me permitió llegar a meta decentemente y sin dolores agudos.
Los controles este año han brillado como nunca y lo mejor de todo es que cada año esta carrera se supera.
Este ha sido mi sexto año y todo ha sido bonito y extraño a la vez. Cada año he realizado la carrera de un modo distinto y este no ha sido para menos. La experiencia me demuestra que la carrera es con un mismo, con sus dolores, con su fatiga, con sus demonios..., una carrera en solitario con la que sientes que eres parte del camino y que quienes te acompañan sienten lo mismo que tú. Cuando eres consciente de lo que estás haciendo una corriente eléctrica recorre tu cuerpo, te estremece y te recuerda que has llegado, que la meta es tuya pase lo que pase y que da igual que no llegues en el tiempo estimado o que no llegues: La victoria es tuya.
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