Llevo probando el minimalismo desde hace unos años pero siempre
desde un concepto erróneo ya que intentaba emular a los usuarios del calzado
minimalista y caía en lesiones y sobrecargas continuas, por lo que abandoné la
idea. Por si quieres saberlo utilizo las Fila Skele–Toes, algo parecido a las
FiveFingers. Al tener la planta del pie protegida contra suelo corría como si
utilizase una zapatilla tradicional con su drop bien alto y su dulce acolchado,
llevando a mis gemelos hacia el traumático engarrotamiento que me llevaban de
camino al Fisioterapeuta, el cual cada vez que me veía pasar por el arco de su
consulta, frotábase las manos mientras su incisivo derecho brillaba como una
estrella del firmamento...
Desde hace unos meses vengo probando de nuevo las Skele-toes
con mejores sensaciones en tierra, y descalzo por asfalto. He descubierto que
mi error era utilizar calzado en asfalto ya que sin querer pisaba mal, lo que
me producía el dolor y las molestias. He comenzado con 8/12km con zapatillas
normales, para luego descalzarme durante 200 metros, otros días 500 y otros llegué
a los 2km, ahora he vuelto a bajar a los 200 metros y repetiré la serie periódicamente
en el tiempo ya que me encuentro fenomenal corriendo descalzo, aunque voy
recuperando la suela del pie entre sesiones para no lesionarme. Mi objetivo son
los 10km descalzo, aunque me lo tomo como un objetivo sin presiones ya que la
idea es la de coger técnica de carrera más que pasarme al minimalismo.
¿Secretos? De momento creo que la paciencia es el secreto, más
no tiene. Al pisar descalzo descubres cómo correr sin hacerte daño, descubres como el pié al pisar una piedra se arquea de forma natural y
la escupe sin problemas, descubres que las pequeñas “chinas” del camino no se
notan y que contra todo pronóstico no te cortas con nada, ya que te fijas
bastante bien en los lugares por los que transitas. Es una especie de
concentración en el acto de correr, de entender la superficie donde vas a
apoyar el pie y de sentir cada zancada de una forma totalmente consciente. Nunca
hubiese creído que lo que para algunos parece un martirio, —aquellas visiones
Semana Santeras y devocionarias con llagas sangrientas en los pies...— para otros como yo resultan todo un
descubrimiento placentero y eso que no soy de los que les gusta el Sado
precisamente.
Si quieres iniciarte en esto del Barefoot quítate las
zapatillas y corre muy despacio y poco tiempo por asfalto. El resto es
paciencia y hábito, como aquello de que el hábito hizo al monje, pero con el
correr descalzo.
Saludos y hasta que tenga más ganas de escribir. ¿Que por qué escribo? Para no volverme loco con todo lo que pienso mientras corro.
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